La DIÓCESIS DE QUERÉTARO fue erigida gracias a la BULA PONTIFICIA “DEO OPTIMO MAXIMO” del 26 de enero de 1863, de Su Santidad el Papa Pío IX. La ejecución de la Bula se llevó a cabo el 7 de febrero de 1864.
El 19 de marzo de 1863 fue preconizado primer Obispo de Querétaro, el Ilmo. Y Rvmo. Sr. Dr. D. Bernardo Gárate López de Arizmendi. Arribó a Querétaro el 29 de enero de 1865. Con celo se dedicó inmediatamente a echar los fundamentos de la nueva Diócesis. Estableció la Curia; el 12 de febrero erigió el Venerable Cabildo Catedral y el 2 de marzo de 1865 fundó el Seminario Conciliar Diocesano. El 30 de julio de 1866, entregó su alma al creador.
El 31 de junio de 1866, a la muerte de Don Bernardo Gárate López de Arizmedi, gobernó la Diócesis de Querétaro con el carácter de Vicario Capitular el M. I. Sr. Cango. D. Manuel De Soria y Breña. La vacante que siguió a la muerte del Sr. Gárate se prolongó por tres años, los cuales fueron muy críticos sobre todo para el Seminario.
Su Santidad Pío IX, el 22 de junio de 1868, preconizó Obispo de Querétaro, al señor el Ilmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Ramón Camacho y García. EI 15 de agosto de 1869, llegó a Querétaro. El Ilmo. señor Camacho, venia a tomar posesión de su Iglesia, recientes aun los acontecimientos del “Sitio de Querétaro”. Desempeñó su oficio pastoral con todo el celo que le caracterizaba; arrastrando grandes padecimientos físicos y venciendo muchas dificultades que la topografía de la Diócesis de Querétaro ofrece para ser recorrida en toda su extensión. En 1883 se trasladó el Seminario, al ex convento de la MM. Carmelitas, anexo al templo de las Teresitas. Insistiendo en trabajar, mientras le fue físicamente posible; el 30 de julio de 1884 entregó su alma al creador.
El 23 de marzo de 1885 fue preconizado Obispo de esta Diócesis por S. S. León XIII el Ilmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Rafael Sabás Camacho y García, y el 24 de mayo, Domingo de Pentecostés, del mismo año, fue consagrado. En la víspera había hecho su entrada triunfal a esta ciudad. Visitó gran parte de la Diócesis. Restaurador e incansable propagador del canto genuinamente eclesiástico y de la música sagrada. Fundó la Escuela de Canto Gregoriano en la ciudad de Querétaro el 18 de febrero de 1892. (Hoy Escuela de Música). Obispo eminentemente guadalupano emprendió la restauración de la Congregación de Clérigos Seculares de Santa María de Guadalupe; iniciador de las peregrinaciones a la Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. EI Sr. Camacho también fue grande en la caridad; socorrió a los necesitados y cooperó grandemente al establecimiento de casas de beneficencia. El Padre Felipe Sevilla construye el hospital del Sagrado Corazón de Jesús el Sr. Camacho cooperó en esta empresa. El Seminario tiene un largo período de desarrollo y se mejoran sus programas de formación. Intentó construir desde sus cimientos la iglesia Catedral. El 31 de diciembre de 1904, eI Excmo. Sr. Camacho ordena la publicación del “Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Querétaro”. EI 11 de mayo de 1908, entregó su espíritu al creador.
El Excmo. Señor Don Rafael S. Camacho, conociendo muy bien al Padre Manuel Rivera Muñoz, obtuvo de la Santa Sede que lo Preconizase su Coadjutor, con derecho a sucederlo. Primer y único Obispo nacido en la Ciudad de Querétaro que gobernara esta Diócesis. Inauguró solemnemente la apertura de un auxiliar del Seminario en el pueblecito de Escanelilla. EI 11 de mayo de 1908, al morir el ilustrísimo señor Camacho, asume el gobierno de la Diócesis. El 12 de noviembre de 1911, en forma privada entregó a los RR. PP. Operarios Diocesanos el Seminario para encargarse de la formación de los seminaristas. El 11 de enero de 1911, tuvo que hacer la entrega a los RR. PP. Franciscanos de su Templo de San Francisco, que durante cuarenta y cinco años había sido Catedral, la cual se pasó a la Iglesia de la Congregación. Resolvió él mismo edificar una nueva grandiosa Catedral, la muerte del ilustrísimo señor y definitivamente la revolución acabo con todo y no fue posible contar con una nueva Catedral. Procuró el reflorecimiento de las Órdenes y Congregaciones religiosas. EI 2 de mayo de 1914, entregaba su alma al Creador.
El padre Ignacio M. Loyola el 27 de agosto de 1911 estableció en el anexo del Templo del Oratorio de San Felipe de Jesús (Hoy Catedral) la obra “Círculo Católico patriótico de obreros”, inspirados en el Evangelio y en la Doctrina Social Católica contenida en la “Rerum Novarum”; y los principios que moraban su conducta en el trato con los obreros, intentaba lograr la elevación moral y económica de ellos.
Muerto el Sr. Rivera, el muy Ilustre y Venerable Cabildo Catedral, en sesión plena celebrada el 6 de mayo de 1914, constituyó Vicario Capitular Sede Vacante al M. I. Sr. Cango. D. Manuel Reynoso Olmedo. El 28 de julio por la noche el general Francisco Murguía, del Ejercito del Noreste que era comandado por el general Pablo González, y el general Jesús Carranza tomaron la ciudad de Querétaro. Los soldados ocuparon los mesones y los Conventos. Como repudio a la Iglesia, se habían quemado los confesionarios del Templo de San Francisco y muchos sacerdotes fueron deportados a México en una “Jaula de ganado”.
A fines de agosto de 1914 el Vicario Capitular Sede Vacante, el Padre D. Manuel Reynoso Olmedo, huye del país a causa de los trastornos políticos de la revolución carrancista. Queda al frente de los asuntos eclesiásticos el M. I. Sr. Cango. D. Florencio Rosas Arce, en calidad de Pro Vicario Capitular, época terrible, gobernó en medio de un mar de tribulaciones, permaneciendo al frente de la Iglesia, sufriendo disgustos y humillaciones, exponiendo su vida, antes de abandonar a su grey que se le había encomendado. Tan pronto como las circunstancias lo permitieron reunió a los seminaristas en pequeños grupos bajo la dirección de sacerdotes muy recomendables, en noviembre de 1915 dio principio a una vida de Semi internado, del cual fue Rector, así estaba salvado, gracias a la protección de la Virgen de Guadalupe y al celo del Sr. Rosas, el Seminario en plena época de efervescencia revolucionaria. El 5 de febrero de 1917 se promulga la nueva constitución, la cual desconoce toda personalidad jurídica a la Iglesia y recrudece las leyes antirreligiosas de la Constitución de 1857.
A la muerte del muy ilustre Sr. D. Florencio Rosas (27 de marzo de 1917), El padre Pedro Vera y Zuria, fue sucesor de éste en el cargo de Provicario Capitular. Baste que sería más tarde Arzobispo de Puebla; se encarga entonces de reorganizar la vida diocesana, demostró su gran prudencia para tratar a las autoridades; dio muestras de sus dotes de gobierno. Abrió al culto varios Templos clausurados por la revolución. Pero una de sus atenciones principales fue la reorganización del Seminario Conciliar, el 3 de noviembre de 1917, reabrió el Seminario, clausurado en 1914, asumiendo él mismo el cargo de Rector interino y Director Espiritual.
Después de cinco años sin obispo, sin pastor, la Diócesis recibió a su quinto Obispo, el Excmo. Sr. D. Francisco Banegas Galván, tomó posesión el 15 de agosto de 1919. El presidente Plutarco Elías Calles quiso aplicar en todo su rigor el artículo 130, lo cual provocó la protesta de los obispos y la rebelión de los campesinos católicos contra el gobierno de Calles, ante esto surgió el movimiento llamado GUERRA CRISTERA O CRISTIADA. (1926-1929). El señor obispo Francisco Banegas Galván se opuso por todos los medios al uso de las armas. Al agudizarse las diferencias con el gobierno anunció el cese de los cultos. Allí dio recomendaciones para no ir por el camino de la guerra, llamó a dedicarse más a la oración. Por interés personal, en 1924 el mismo señor Obispo se hizo cargo de la dirección del Seminario, su crecimiento fue constante, se le puede llamar segundo fundador del Seminario. Por otra parte, aprovechando la recién jurada Constitución de la República (1917), el campo de los obreros fabriles fue atendido por orden del Obispo Francisco Banegas Galván, por el Padre Gonzalo Vega Rubio desde recién ordenado en 1920, hasta su muerte en 1957, fue el “máximo organizador obrero que haya tenido Querétaro”. El Ilmo. Francisco Banegas Galván trabajó en organizar la Acción Católica en la Diócesis. En julio de 1922 restableció el Boletín Eclesiástico de la Diócesis. Sin detener sus labores como pastor de la Diócesis, llevó adelante sin interrupción su labor como historiógrafo. Tuvo la satisfacción de consagrar y dedicar la actual Santa Iglesia Catedral el 30 de julio de 1931. El 1 de octubre de 1931, toma posesión como gobernador del estado de Querétaro, el temido y satanizado, Saturnino Osornio, el cual dio principio en Querétaro a la época que fue calificada despectivamente como la “Osorniada”. El Seminario inicia un largo caminar tratando de huir del gobierno; cambia de domicilio alrededor de diez veces. Es Rector del Seminario el Padre Ezequiel de la Isla Castro. La enfermedad del Sr. Banegas iba agravándose, el 14 de noviembre de 1932, a las tres de la tarde, entregaba piadosamente su espíritu en manos del Creador.
El Excmo. Sr. Marciano Tinajero y Estrada, Gobernó la Diócesis a partir del 22 de julio de 1933. En casi veinticinco años como pastor de nuestra Diócesis, son numerosos los Edictos, Cartas y Exhortaciones del Ilmo. Sr. Tinajero. El 19 de octubre de 1934, se promulgó la LEY LOCAL DE CULTOS, que entre sus disposiciones más importantes preveía un solo sacerdote está facultado para ejercer en todo el Estado. El 1 de octubre de 1935 Rodríguez Familiar asumió la gubernatura de Querétaro, al día siguiente permitió la reapertura de las Iglesias. A nivel nacional en febrero de 1936, aparecieron los primeros signos de un cambio en las relaciones Iglesia – Estado. El Excmo. Sr. Marciano Tinajero y Estrada. Promueve la intervención eclesiástica en la educación; creo el Oficio diocesano de Educación Católica. En casi todas las parroquias de la Diócesis, por su empeño, se estableció una escuela, que confió a las religiosas. El Excmo. Tinajero respaldó las tareas de organizaciones sindicales de los trabajadores que había impulsado el Padre Gonzalo Vega Rubio. Lleva a cabo la realización del Primer Sínodo Diocesano, del 24 al 26 de noviembre de 1943. El 17 de octubre de 1946, realiza la Coronación de la Imagen de Nuestra Señora de El Pueblito. Fue posible la adquisición para sede de nuestro Seminario del Exconvento de las Carmelitas. Se realiza la coronación de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que se venera en el Seminario el 10 de enero de 1957. El M. I. Sr. Marciano Tinajero y Estrada, entregaba su alma al Creador el 27 de octubre de 1957.
El 8 de abril de 1958, el Vaticano dio a conocer la elección del Excmo. Sr. Dr. Don Alfonso Toriz Cobián, para presidir la Diócesis de Querétaro, y el 17 de mayo del mismo año arribó a la ciudad episcopal. Al Ilmo. Sr. Toriz Cobián le corresponde encabezar la Diócesis en un tiempo decisivo para la configuración del Querétaro del siglo XXI, le tocó vivir una difícil época de transformación social. Su episcopado está marcado profundamente por los trabajos del Concilio Vaticano II (1962-1965). Para el Seminario construyó un edificio más en consonancia con las actuales exigencias de la higiene y pedagogía, un edificio, como dice, más funcional, en el predio de la antigua fábrica de «La Purísima»; renovó el plan de estudios. En 1971 se introdujo en nuestro Seminario el Curso Introductorio. En 1978 inicia el proyecto «Seminaristas en Familia». En 1958 elevó a la categoría de Santuario el Templo de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe. El 7 de febrero de 1964, en nombre de Su Santidad Paulo VI corona la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Por su medio el 31 de octubre de 1969, fue constituida y declarada por la Santa Sede, la bienaventurada Virgen María de los Dolores “de Soriano” Patrona Principal de Nuestra Diócesis de Querétaro. El 18 Octubre de 1980 bendijo solemnemente el Santuario, de Nuestra Señora de Schoenstatt. Enfrentó la crisis de que algunos sacerdotes se retiraron de su ministerio. En 1968 crea el Consejo Presbiteral y en 1971 el Colegio de Decanos. Florecieron muchos movimientos. Se impulsó la evangelización, la Escuela Catequística Diocesana; En enero de 1972 se lleva a cabo la Primera Peregrinación Diocesana a San Juan de los Lagos. El Sr. Toriz dio facilidades para que se buscara la promoción social del pueblo de Dios, pero sin descuidar los grandes valores de la espiritualidad en seglares y sacerdotes metidos en las cuestiones sociales. El 12 de abril de 1988, el Excmo. Sr. Toriz, presentó su renuncia a S.S. Juan Pablo II, al gobierno de la Diócesis, según las disposiciones del Código de Derecho Canónico. El 10 de agosto de 1988, fue internado a consecuencia de una embolia cerebral. El 25 de octubre de 1988, S.S. Juan Pablo II, aceptó la renuncia del Sr. Toriz, pero al mismo tiempo lo nombró Administrador Apostólico. El 25 de marzo de 1992 entregó su alma al Creador.
En abril de 1989 Su Santidad Juan Pablo II nombra octavo Obispo de Querétaro al Excmo. Sr. Dr. D. Mario De Gasperín Gasperín, tomó posesión de la Diócesis el día 5 de mayo del mismo año. El 7 de febrero de 1991, DECRETA LA ERECCIÓN CANÓNICA DE LOS CONSEJOS PARROQUIALES. El domingo 20 de septiembre de 1992, el gobierno de la República dio a conocer la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Luego de muchos debates en el Congreso, el 18 de diciembre de 1992 las cámaras aprobaron por mayoría de votos la reforma de varios artículos constitucionales (3º, 5º, 24º, 27º y 130º), en favor de la libertad religiosa. El Excmo. Sr. Dr. D. Mario De Gasperín, el 20 de noviembre de 1992, PROMULGA EL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL en su primera etapa (1992-2001). El 7 de febrero del 2002 en su segunda etapa 2002-2009 y el 16 de noviembre de 2009, en su tercera etapa 2010-2016. En nuestra Diócesis escribió once Cartas Pastorales, ordenó a 158 sacerdotes. Durante su ministerio episcopal, el Papa Juan Pablo II, nombró a tres sacerdotes diocesanos como obispos de otras Diócesis. Creó 41 parroquias, además hizo posible el acondicionamiento del edificio de la Curia Diocesana; la Rehabilitación del “Asilo de Ancianos San Sebastian; el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, en San Juan del Río, Qro.; la Universidad Católica del Valle Atemajac, -UNIVA-; Templo Expiatorio en la Ciudad de Querétaro; el Santuario Diocesano de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo; el Centro Cultural de Formación Humana y Religiosa; Reapertura del Sanatorio del Sagrado Corazón de Jesús; el Santuario de la Vida. Por su medio fue posible LA PROCLAMACIÓN SOLEMNE DEL TÍTULO Y DIGNIDAD DE BASÍLICA DEL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE SORIANO, COLÓN, QRO. EL 7 FEBRERO DE 2009. Creó la Escuela Bíblica Diocesana. Alvida “Alimentos para la Vida”. Se suscitaron en la comunidad diocesana diversidad de carismas, que enriquecen el ser y el hacer pastoral; es impresionante la cantidad de laicos que están al servicio de la evangelización. Creó la Comisión Diocesana de Comunicaciones Sociales. En el Seminario Conciliar Diocesano la Construcción del edificio para el Curso Introductorio; Seminario Menor en Concá, para jóvenes de Secundaria en la Sierra; la Construcción del edificio del Seminario Menor para jóvenes de Preparatoria; modernizó, acondicionó y adaptó a las necesidades y retos que exige la formación sacerdotal el actual edificio del Seminario Mayor, Filosofía y Teología. Remodelación y ampliación de la Capilla de Teología. Restauración y modernización del estacionamiento y entrada principal del edificio de dicha institución para convertirla en la plaza en honor a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano. En enero de 2010, el Excmo. Sr. Obispo D. Mario De Gasperín, presentó su renuncia a S. S. el Papa Benedicto XVI, al gobierno de la Diócesis, según las disposiciones del Código de Derecho Canónico.
El 20 de Abril de 2011, S. S. el Papa Benedicto XVI, aceptó la renuncia del Sr. Mario De Gasperín, pero al mismo tiempo lo nombró Administrador Apostólico.
El 20 de abril de 2011, S. S. Benedicto XVI nombró Noveno Obispo de la Diócesis de Querétaro al Excmo. Sr. Obispo Dr. D. Faustino Armendáriz Jiménez. Tomo posesión de la Diócesis el día 16 de junio del mismo año. Impulsa en nuestra Diócesis la Misión Continental permanente, el mismo ha salido a las calles a ser misionero expresando así sobre la voluntad de la Iglesia, de ser discípula y misionera de Cristo. Continuó e inaguró las obras de acondicionamiento del edificio del Seminario Mayor, bendijó el comedor, Teatro y Aula Magna. Humildad, amor y compasión caracterizan a Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, cada año, desde su llegada a la Diócesis de Querétaro encabeza la peregrinación de Querétaro al Tepeyac. Se ha preocupado y hecho posible de que todo el presbiterio de nuestra Diócesis (sacerdotes de la Diócesis y religiosos), participen en el programa de evangelización de la Escuela de San Andrés. Ha creado 4 nuevas parroquias; ordenado a 30 sacerdotes para nuestra Dióceis. Cada año lleva a cabo y preside las Asambleas Decanales, para presentar la evaluación y programación de cada parroquia. Realizó con grandes frutos pastorales el Año Jubilar por los 150 años de la erección de la Diócesis de Querétaro.
Escudo
Su forma es la usual cuadrilonga, ondeada por la parte baja y con punta en medio de su base.
El campo del escudo es cortado por en medio con una línea horizontal de costado a costado, la mitad inferior dividida por el medio con una línea de arriba abajo.
El primer cantón superior de color azul celeste, lleva como figuras un jeroglífico náhuatl de Tlachco, con sus colores originales azul, amarillo, rojo y verde turquesa, que significa el lugar donde se juega pelota, o Querétaro.
Sirviendo dicho jeroglífico como de peana a una cruz de cantera, que simboliza la Santa Cruz de la conquista de Querétaro y a los lados, dos estrellas de plata. En este cantón se representa la tradición histórica de la conquista y la evangelización de Querétaro.
En el cantón derecho inferior del escudo está la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores de Soriano, patrona principal de la Diócesis de Querétaro. La imagen de la Santísima Virgen con sus colores originales.
En el cantón izquierdo inferior se ha colocado la imagen del Apóstol Santiago por ser el Patrón principal de la ciudad y de la Diócesis por la Bula de erección: “Deo Optimo Maximo…”.
El escudo lleva una bordadura roja, con el lema que a la ciudad de Querétaro fue otorgado en sus Ordenanzas de 1733 y que dice así: “Turris fortissima nomen Domini ad ipsam cucurrit iustus, et Exaltabitur”.
Arriba del escudo, en el lado derecho, lleva una mitra puesta de frente con sus ínfulas y el báculo pastoral dorado vuelto hacia la izquierda que simboliza la responsabilidad pastoral del Obispo sobre la grey católica.